martes, 13 de noviembre de 2007

Gastón Almada en la 5ta flia, stands, gentes pululando y, abajo, + poemas dafnecianos


y entérense de lo que fue este evento, también pueden participar de la próxima, tanto exponiendo como yendo...














El cumpa poeta camina a mi lado
como si no hubiera calles con nombres
y números y pájaros.
Su brazo es lánguido
y mi brazo, colgando del suyo
se torna ceniciento.
- ¿Faltan muchas cuadras hasta el mar?-
le pregunto. No me contesta,
no me mira, no me oye.
Permanece amordazado, algo le duele,
o por algo se duele
atado a una serie de pensamientos.
Mar del ego triste, hundido.
Vamos llegando, llegamos.
Se ríe como si llorara,
los ojos le brillan de melancolía.
Lo miro
y me dice
- Nada, es que me río de un recuerdo.-
A Demián Mazur. Vos estabas así, yo estaba histérica.
Dafne Mociulsky

Es que se me cansa la identidad, a veces.
El disfraz se deshilacha de tanto venderse
premeditadamente
o de tanto divulgar palabras.
¿Podría llegar a aburrirme una mañana
al mirarme en el espejo?
Mi documento bosteza,
mi nombre y apellido están pensando en otra cosa
que no me representa.
Soy un rompecabezas
que se desarma y se confunde,
a veces.
Dafne Mociulsky
Aburrimiento que se desplaza sobre el tiempo
como mermelada sobre una tostada infinita.
Bostezo amplificado, imprevisto y eterno.
Aquí no hay reloj,
pero se marchita el minutero, de todos modos.
Ciclotimia que surge desde el basureral interno.
Dafne Mociulsky

2 comentarios:

Diego L. Monachelli dijo...

Gracias por el verbo puesto al silencio
como una ventana que se abre…
Diego L. Monachelli.
www.monachelli.blogspot.com

juan dijo...

dafne tus palabras tienen magia, un cesped donde descanzar, imagenes donde descanzar los ojos cansados...
www.nocheroja.blogspot.com