jueves, 7 de agosto de 2008

Mi otro último poema

Antes que molestan
Cristales rotos
Celos
lejos
velos
Velas al borde de su extinción
Razones
Rezos
Cosas que se dicen
Individuos aprendiendo a dividirse.
Arboles
kilómetros
caligrafía de cuaderno sobre el regazo.
Hay otras caras
otras costras
ostracismo
votos de silencio
cartas tímidamente incendiarias
Fulgor artificial
(que también es fulgor al fin)
Sonidos nuevos
que nacieron porque los escuché.
Casas, casitas,
bondis, troles,
tarjetas, vinos.
La rienda del riendo.
Mi cara de rusa.
Mido mis miedos.
Mueren mis maneras.
El YO con llagas.
El cielo está despejado
canta el agua en la fuente.
Ah, este poema se ha cansado.


Dafne Mociulsky, escrito en Mendoza

1 comentario:

maria eugenia dijo...

con qué facilidad instalás el trole en un poema, a mí nunca me sale. me encantó ver el paisaje urbano de mendoza, entreverado con tanta naturalidad a tu paisaje interno. bien ahí, mi amiga!